Enciclopedia

Eleatic One - filosofía -

El Eleático , en la filosofía eleática, la afirmación de Parménides de Elea de que el Ser es uno (griego: hen ) y único y que es continuo, indivisible, y todo lo que hay o será.

Su deducción del predicado uno a partir de su afirmación de que sólo existe el Ser no es suficientemente explícita; por tanto, pensadores posteriores consideraron necesario completar su argumento. Aristóteles, por ejemplo, escribió: "Afirmando que además del Ser lo que no es no es absolutamente nada, piensa que el Ser es necesariamente uno y no hay nada más". Aristóteles sugirió que, para Parménides, el Ser debe ser todo lo que hay (porque aparte del Ser sólo hay el No-Ser) y, por tanto, no puede existir otra segunda cosa. Además, cabe preguntarse qué podría dividir al Ser del Ser distinto del No-Ser. Pero como para Parménides (a diferencia de los atomistas más tarde) el no ser no puede ser, no puede dividir el ser del ser. De ello se desprende, entonces, que el Ser es total, continuo y "no divisible, puesto que todo es igual".

La consiguiente unidad del Ser fue así reconocida a lo largo de la antigüedad como un principio fundamental de la escuela eleática. Platón, en su diálogo El Parménides, escribió que varios de los argumentos de Zenón de Elea se referían a este mismo tema, al que abordó tortuosamente al demostrar las absurdas consecuencias de la afirmación contraria de que son muchos. El propio Platón insistió en que abstracciones (o formas) tales como la justicia misma y la piedad misma son cada una una, en oposición a los muchos "acontecimientos" a los que los griegos habían tratado de restringirlas. Por tanto, la justicia en sí misma no podía ocurrir; sólo suceden hechos que instigan a la justicia. La justicia simplemente es y como tal permanece eternamente inmutable. Por tanto, es uno y no muchos, un ser y no un acontecimiento.

El tratamiento de Platón se convirtió en una fuente principal de la interpretación neoplatónica, avanzada en el siglo III d.C., de una interpretación divina de la que emana progresivamente toda la realidad, una visión que surgió, como parece que no lo hizo Platón, de una fuente profundamente mística.

Con el tiempo, dentro de la Academia de Platón, su escuela en Atenas, los significados de todos los primeros términos utilizados para hablar sobre las "formas" fueron objeto de escrutinio, y entre ellos "uno" y "ser" permanecieron prominentes, términos que, en consecuencia, , conservó durante mucho tiempo un lugar en la vida intelectual de Atenas.

$config[zx-auto] not found$config[zx-overlay] not found